lunes, diciembre 28, 2009

VASOS OSCUROS

Algunas gotas exiliadas de un cubo de hielo, caen irremediablemente sobre el destemplado vidrio de la mesa, alejada en una habitación. Se desprenden del vaso oscuro y rabioso que recorre en mano entre boca y mesa, mesa y boca, una y otra vez.
Ya por la mitad, decide que es tiempo de dar descanso a su cabeza, apaga las luces, respira en silencio, bebe y vuelve a beber. Comienza a causarle gracia el hecho de que su nariz no entre completamente en el vaso, y sonríe cada vez más. Contiene una carcajada. Respira nuevamente.
Camina con ritmo, pero aún en silencio, por una habitación oscura. Camina con el ritmo del silencio.
Pita una vez, y la llama se enciende tenue. Lo retira, lo gira, lo mira atentamente, lo vuelve a su boca. Pita nuevamente, más fuerte esta vez. Nace el humo, y sabe volar. Busca las arterias, recorre su cuerpo, abusa de la sangre.
El vaso y las lámparas a oscuras lo miran en el piso girando casi solo. Se recuesta boca arriba, piernas flexionadas, respira profundamente, suelta la carcajada. Se tapa la boca, sigue riendo. Un espectro le sale por los poros y se materializa flotando sobre el. Tiene su misma forma, tiene un aire translúcido. Lo inspecciona, se incorpora, toma color, le crece el pelo, los ojos le brillan, sonríe y lo odia. Abandona la habitación, o se hace invisible.
Aún en el suelo, ladea hacia un costado, lleva sus manos cruzadas al pecho, flexiona las piernas aún más, como si fuera a nacer. Dispuesto a morir. Su espectro se vuelve sobre el, reaparece, lo observa mientras babea al ras del suelo, la frente contra la baldosa. Sonríe el espectro, remonta un vuelo. Ya no duele. La habitación desaparece.

domingo, noviembre 01, 2009

TAL VEZ

Pensaba en que "tal vez se puede" y recobraba valor, ganas y fuerza, haciendo que el año y las encuestas perdieran al PRODE. Y quizás se reencontraba con el "EL" reprochador que asentía con la cabeza medio escondida en la sombra que proyectaba el bajo techo de un pasillo oscuro que desaparecía en curvas y conducía a las puertas ocultas de la preparación del evento "VIDA" (mientras sonreía entre orgulloso y confiado con una sensación de "yo te lo dije" que desbordaba de una arrogancia sana, esto se los cuento yo, ya que ninguno de ellos lo saben aún). Sorprendido por los nuevos resultados y algo reconfortado por esta nueva sensación de poder (no autoritario sino habilitante), se reconoce menos soberbio y arrogante cuando se permite estar contento por las cosas buenas que le pasan. Quizás aprendió a entender sus suertes y disfrutarlas sin importar su calidad de "buenas" o "malas", y hoy delega en ellas, toda responsabilidad ajena a la humilde humanidad que debió tener siempre. Y nuevamente humano, permitiéndose tantas cosas, y encontrando en que pensar 2 segundos antes de quedarse dormido.

lunes, octubre 19, 2009

MADRE

De alguna manera algo intrincada, tal vez por ser varón y mi condición de humano indica que debo si o si haber nacido de madre humana, convirtiéndome esto a su vez en hijo, comienzo a descubrir la intensidad del des-balanceo centrífugo, pero justo equilibrio en sumatoria, que representa la relación con una madre.
Con distintos esfuerzos, ellas nos dan a luz, a nosotros, sus nuevos y jóvenes galanes, en cierto modo incuestionables y hermosos en un sentido que en la mayoría de los casos, solo ellas pueden ver. Es cuando nosotros les juramos un amor eterno en modo de devolución de ese romance, único cariño realmente puro e incondicional, a modo de agradecimiento por la vida otorgada, suerte de exilio uterino justificado por la naturaleza. Lo expresamos de distintas maneras, creo en mi caso, recordar siempre alguna fotografía revelada en papel mate, donde mi madre pone mis graciosos cachetes de bebé, contra su joven rostro, y obtiene a cambio, la más sincera sonrisa, seguramente una sonrisa que jamás volveré a tener, ya que solo en aquel momento, ellas logran en nosotros una felicidad plena, y el resto de nuestras vidas, apostamos a medios, cuartos, o incluso, en algunos casos menos afortunados, tan solo a color o pares y nones.
Pero ese amor parece tener una fecha de vencimiento, irónicamente casi universal, más conocida como adolescencia, período en el cual, no solo el amor parece decrecer, sino que aparece una suerte de odio como herramienta de maduración del ser humano. Inexplicable conducta si la madre intenta recordar los viejos tiempos viendo la foto de la sonrisa.
Cuando por fin esta etapa desaparece, y la madre puede ver orgullosa a su galán ya maduro, con proyectos, ambiciones, es tiempo de saber que ha de abandonar el nido (como parte de ese proyecto), y aquí es donde tal vez, en resumen, la vida de la madre parezca la mayor de las injusticias. Un hijo con el mayor de los amores, un joven con el más cruel de los odios, y un amigo que tan solo parece alejarse. No solo eso, sino que es también el momento en donde el hijo, comienza a estar preparado para encontrar a la mujer en la cual depositará un nuevo e inusual amor, que en el mejor de los casos, será único y especial. Los antagonismos entre este nuevo personaje en la vida del hijo, y la madre, aparecen desde la primera hora, y son casi una representación implícitamente aceptada socialmente, resultado de la diametralmente opuesta morfología de las relaciones. En particular, el hijo comienza a amar a su madre inmediatamente después del exilio inicial, cuando la madre ya le ha dado la vida, ese gran regalo. Sin embargo, comienza a amar a su mujer, tiempo antes de cualquier beneficio. Claro está, el amor como causa o como consecuencia, opuestos por dos radios proporcionales a la distancia entre los modelos de exportación e importación que imponen las industrias uterinas.
Tal vez es porque la madre sabe, o cree saber internamente que esto ocurrirá algún día, que enseña a su hijo varón a amar tan intensamente, creyendo que deberá acostumbrarse al excedente de un amor. La madre enseña al hijo a amar sin merma, ya que es el único ente capaz de recibir el 100% de un amor tan intenso.
Finalmente, empiezo a creer que los nietos son una suerte de revancha que la vida le da a la abuela respecto de su nuera. Ellos, algún día le harán a su madre, lo que su padre a su abuela, una suerte de equilibrio generacional un tanto horrendo, pero sin el cual no habría humanidad. Una especie de nuevo balance en este círculo que gira sobre su centro también llamado vida.

sábado, octubre 03, 2009

CAMPO ROSA

Pienso (un poco) al mundo como un campo de rosas, personas que florecen y se marchitan viendo pasar los días. De un perfume particular y una simetría un tanto escalofriante. Rosas zurdas y diestras pero completamente disléxicas. Rosas tan incoherentes como sus espinas. Rosas que entonan un canto monótono, completamente carente de ideas e idealismo. Rosas aburridas, planas y sin memoria. Rosas sin confianza ni esperanzas, con miedo de pensar, vivir, distinguirse, o al menos esforzarse. Horribles rosas. No caminan en equipo, no lo hacen en grupo. Todas las rosas existen porque delante de ellas existe otra rosa, y ninguna si quiera se pregunta cuál fue la primera. Ninguna si quiera se pregunta para qué. No conocen el Sol, no creen en la tierra, nunca escucharon del agua. Piensan realmente que un diamante de rosas con centro en el individuo es fuerza vital suficiente. Rosas que consumen todo el aire de su desconocida burbuja. Creen en algunos Dioses demasiado pequeños, demasiado ocupados, demasiado mortales. Pequeñas rosas que florecen. Infinitos campos marchitos, repletos de horribles rosas.

miércoles, septiembre 23, 2009

AIRE

Escuchábamos reggae y atardecíamos los dos rodeados de ese olor verde, y parecíamos felices.
Y bebíamos cayendo las noches y bailábamos en una habitación fría, oscura y en silencio.
Y establecíamos normas y le dábamos forma de futuro al aire que era lo único que teníamos.
Y nos íbamos a descansar a lo de algún vecino con pileta sin olas.
Y se nublaba más temprano de lo que recuerdo.
Y festejábamos juntos lo que jamás compartiríamos.
Y volvíamos distintos creyéndonos parte del aire con forma de futuro, siendo nada más que aire. Y olíamos aire, y sentíamos aire, y mirábamos aire, y escuchábamos aire.
E Hiciste amistad con mi ingenuo intelecto, que te amaba como un perro a su amo, y también con con mi violento inconsciente que todo lo golpeaba.
Y me diste calor y me diste asco. Y me diste ganas y vacío.
Y yo que quería una muer entera y me conformé con una puta con tarifa plana.
Y te fuiste un día como un premio perdido.
Y me quedé sin haberte echado.

sábado, septiembre 19, 2009

UNA VENTANA

Entre todas las ventanas de tiempo de las que se conforma su vida, existe una, de días y noches incontadas, repleta de un negativismo tan gráfico que se plasma cuando lo encuentra recostado en una pared del lado de la sombra blanca que escapa el alcance del farol de una calle perdida en un horizonte a pocas cuadras. Una ventana de represión química que lo enajena, nadie-sabe-cuanto, y de la que cada vez menos lo conforma. Mientras se vela el royo de fotografías tomados a través de la ventana, un par de recuerdos blanco y negro permanecen en su memoria, pero se vuelven rápidamente incomprensibles ante la falta de contexto. Voces que se ahogan, luces que se pierden tras alguna curva, y tan solo un vidrio que lo separa de una ruta recta e infinita desde esa perspectiva. Ni en cuclillas ni de rodillas, mira para bajo, mientras a su lado, alguien asesina al cielo.

jueves, septiembre 10, 2009

Del sol, la luna y las botellas

Abrió la puerta de la cocina al dia siguiente, algo dormido, como tropezandose y el aroma del vino tinto intentó despertarlo con una especie de golpe desganado y mal servido sobre la nariz y parte del cuello. Las copas en la mesada casi fria, posaban dentro de un triángulo de sol, como queriéndo broncearse por fuera. A su lado la botella ya cadaver de una noche mafiosa que no quiso testigo de aquella tranquila guerra ni la subsiguiente dulce paz. Ella en otro cuarto, con el pelo sobre su rostro, dormía con las manos bajo la almohada mientras sus mejillas soportaban todo el peso de un cuerpo varíos días en vela. Su respiración no llegaba a ser ronquido pero definitivamente vencía cualquier suspiro oido por aquellas sábanas alguna vez. El miró por la ventana, tomando aire y llevandose ambas manos al rostro, estirando alguna lágrima reseca e involuntaria recostada en una nariz pirámide cuya cúspide se enterraba en una frente cada vez más preocupada por aquella manía de no pensar en un futuro más lejano que el dictado por el sol y acatado por la luna. Ella despertó y su mano acariciaba el otro extremo de una cama vacía. Se despertó sobresaltada. El bebió de a cortos sorbos el vino estancado en el fondo de las copas. Ella se puso de pié, el las llevo a la sombra para que no enfermaran, ella salió del cuarto, el dejó la cocina. Casi chocan en el living y aún borrachos estallaron en una carcajada cómplice, parte de un pacto que nadie más comprendería jamás.-

domingo, septiembre 06, 2009

CONTROL

Ese control huérfano de mano humana que se apodere de el, posado en las lejanías pareciendo normal pero siendo enorme. Pareciendo pequeño cuando normal. Control incontrolable y controlador, que tienta enferma y ahoga, que mata o que duerme sin pre-aviso y por tiempo indeterminado. Control que se auto-controla pero sigue jugando a existir y des-creerse vivo para hacer su parte de la historia. Se aleja y se acerca pasando de normal a pequeño y de pequeño a normal, como un latido, como una pulsación que quiere recordar a alguien que aún sigue ahí, dispuesto a morir, llevándose el orden y dejándole en profunda confusión tendido mirando sus manos tan fuertes e impotentes como quiso hacerle creer. Como realmente era.