domingo, febrero 10, 2013

Indicios

La gran rivalidad entre la razón y el sentimiento, dos conjuntos con intersección no vacía de nombre "Punto ciego". Es la tortura de una guerra interna que se vuelve solitaria tan solo por ser inexplicable. Señales enormes y brillantes ofuscadas por almas miopes, llenas de negación, fábricas de esperanzas. Órganos dispuestos a mezclarlo todo y generar fuerza donde no la hay, por el intento de aguantar "un último round". Rara ceguera que silencia las advertencias más claras y oscurece los lugares más comunes, como un "no vale la pena" o las enormes contradicciones: "A nada te llevará quien admire tus alas más no tu capacidad de volar".
En vano será abrir grandes los ojos y agudizar los oídos. La confusión entra por los poros, se respira en un perfume que se recordará por siempre, y el trago amargo tarde o temprano, llegará.

"uomo che porta diavolo, un uomo che abbraccia Dio. uomo che porta diavolo sa che non sono vita senza dolore"

domingo, febrero 03, 2013

El mate a medio hacer

El mate a medio hacer como testigo presencial del eterno replanteo de algo inexistente que estalla una mañana sin aviso para romper con la paz de un domingo de Sol entrando por la ventana a despertar tranquilamente. El agua a medio hervir, la yerba a la mitad, la bombilla recostada en la mesada manchada de la cena de la noche anterior, como durmiendo con los oídos tapados para no pertenecer, no enterarse, no quedar en el medio. Hablaron siempre a la mitad, el decía y ella decía, pero no escuchaban. Estaban siempre a la mitad, para el para ella, pero nunca para ellos. Se entregaron ciegamente, con vendas en los ojos, en un ojo cada uno, mientras el otro veía medio mundo, miradas parciales, sentidos sesgados, almas cargadas. Probaron que dos mitades no hacen un todo. Probaron condiciones necesarias pero no suficientes. Jugaron a la lógica, jugaron a la razón, apostaron todo, lo que decían tener, exactamente la mitad de lo que tenían. Perderlo todo se había convertido en un sinsentido. Solo quedaba volcar la yerba y hacer un mate nuevo, como siempre.