jueves, mayo 08, 2008

ANALGESICOS

Vivía rodeado de verde y verdad. Soñaba todas las noches con golosinas y alguna que otra felicidad vivida. Se regocijaba con los buenos recuerdos y pocas veces atravesaba amarguras.

Pero tiempo más tarde los monjes de un viejo pueblo lo vieron cortado por el mismo, comiéndose sus propias tripas para no sentir el verdadero dolor.

domingo, mayo 04, 2008

DE DESAPARECER

Cuando queres hacer un bien, uno general, un buen bien, pero quienes más se acercan más daño reciben, queres desaparecer. Y si somos nuestra misión, y esta se pierde a ese nivel, ¿Somos? Y sino, ¿nos hemos ganado ya la muerte? ¿Podemos desaparecer sin pecar de suicidio? ¿Quién me avisará cuando mis misiones terrenales se hayan cumplido o el plazo haya expirado?

Cuando se confundan los "hasta pronto" con los "hasta siempre" todo por fin habrá acabado y nuestra imagen se hará cada vez más transparente hasta ser parte del fondo donde nos proyectemos. Nuestras fuerzas cesarán por siempre sus acciones en el mundo terrenal y caeremos en el aplauso o en el común olvido. Desapareceremos para todos, y quienes nos recuerden, desaparecerán poco a poco, perdiéndonos todos en un apestoso éter y convirtiéndonos en un fango celestial que forma el límite de los cielos nocturnos mucho más lejos que cualquier luz que conozca el día.

viernes, abril 04, 2008

DE LA CONFIANZA

Que es como una copa de un delicado cristal, ya lo sabemos. Se rompe, y ni los mejores artesanos pueden arreglarla. Pueden intentarlo, pueden esforzarse y dejarla casi como nueva. Pero es la misma copa la que sabe que estuvo rota.

Por otro lado, la química explica que las transformaciones de ciertos materiales puede tardar mucho tiempo. El cristal, puede reducirse y reciclarse para formar una nueva copa. Esta nueva copa, nunca sabrá que la anterior estuvo rota, pero no se trata de la misma copa.

Los seres humanos pueden cambiar con mayor velocidad que el cristal, aunque no siempre están dispuestos a hacerlo.

La percepción es una herramienta curiosa, y a la vez, un arma de doble filo. Supongamos que pudiéramos oír los pensamientos de las personas. Nada podría ocultársenos. Pero al hacerlo, nosotros perderíamos ciertas cualidades que tienen los seres humanos. Ser perceptivo es algo similar, solo que uno no tiene las pruebas necesarias para una confrontación, y esto conduce a conseguirlas, porque claro está, perseguimos la verdad por nuestra misma naturaleza. Aquí comienza el concepto de trust but verify (doveryai, no proveryai). Este concepto implica de alguna manera, realizar las averiguaciones necesarias para poder comparar la confianza contra los hechos. ¿Polémico? Sin dudas. Están quienes pueden decir "Si hay confianza, no hay necesidad de averiguar nada. Es creer ciegamente, como una cuestión de fe". Esto es cierto desde muchos puntos de vista. Si nada había oculto, verificar fue una pérdida de tiempo. Si algo se ocultaba, el problema fue confiar.

La gran pregunta es ¿Se puede volver a confiar si algo fue oculto? Y ¿Cuántas veces se puede volver a confiar verdaderamente?

Luego, se pueden presentar un sin número de escenarios en donde una confianza defraudada puede producir diferentes sensaciones. Tristeza, dolor, bronca, odio, recelo, o simplemente más desconfianza. Locos y nuevos verify cada vez más frecuentes.

A veces tal vez sea preferible no confiar. A veces, no devolver una confianza robada.

sábado, marzo 01, 2008

AGONÍA

De algunos pensamientos que nacieron hace unos tiempos me acuerdo hoy. El resplandor de la idea madre dando a luz, luces que se perdían en los bosques violetas, atraídos por los árboles enanos y mutilados de dedos por el otoño.

Los bosques supieron ser verdes alguna vez, y nuestra vista aérea nos hizo creer que están muriendo. Las ideas son blancas, pero no de cualquier color blanco. El color blanco idea y el verde bosque se mezclan y dan violeta. Un bosque verde está vivo. Uno violeta se volvió sabio. El frío no los mata, solo los duerme, violetas o verdes. Los hace creativos. Los abre a las ideas. Todo bosque dormido que haya sido verde, podrá ser violeta. Todo bosque dormido que haya sido violeta, despertará para crear. Los bosques no son humanos, y sus mutilaciones naturales son simplemente su forma de sobrevivir tantos años. Los bosques tienen memoria. Las primeras ideas se encuentran en los bosques más violetas. Los más verdes guardarán nuevas ideas. Pero es el hombre quien le habla al bosque, y cuando no lo hace, lo deja verde. El verde bosque y la ausencia de color blanco idea da púrpura. Agonizan los bosques púrpuras. Al pasar frente a uno, es nuestro deber parir ideas.

sábado, febrero 02, 2008

EL REGALO

Siempre bromeaba, y creo que lo seguiré haciendo, con nuestro próximo salto evolutivo. Si bien se que es poco probable, creo necesario que el ser humano pueda desarrollar una suerte de párpados para oídos. Al fin y al cabo, no tanta gente duerme con los ojos abiertos, y nadie cierra los oídos cuando se va a acostar. Además, cuando no queremos ver, simplemente cerramos los ojos, y ¿cuántas veces no queremos escuchar?
Pero existe esa pequeña posibilidad de que el universo no se encuentre equilibrado en este momento para darnos este regalo darwineano. Y comienzo a creer que el motivo es simple. Hoy en día no escuchamos ni la mitad de los sonidos que deberíamos. Cuando la oportunidad llama a la puerta, cuando la revolución se avecina, cuando un ser querido nos necesita. Entonces, seríamos tan peligrosos con este regalo, como con los autos voladores que todas las películas nos prometieron para estas épocas. Primero deberíamos aprender a escuchar, a encender este sentido, a manejarlo, a controlarlo, y recién ahí tendríamos el derecho a apagarlo cuando a conciencia, lo consideremos necesario. Nos mantendremos victimas de este universo desequilibrado por sabe quien cuanto tiempo. ¿Nos mantendremos?

Este es un pequeño regalo de mi parte, para mi regalo de parte de un universo que intenta desesperadamente encontrar el equilibrio, y que poco a poco, lo está consiguiendo. Mi deseo de lograr ser parte de su universo en equilibrio. Mis ganas de volver a leer entre líneas, de llenar los espacios que debo llenar, de poder observar a su lado, los espacios que están vacíos, y vacíos deberán quedar, de tapar sus oídos si es realmente necesario, y de acompañar cuando sea el momento de volver a escuchar. Estas líneas con complejo de reflexión son dedicadas e inspiradas.

sábado, enero 26, 2008

¿CUANTO MÁS?

A veces deberíamos darnos el gusto de patear todas las metáforas que nos grabaron con fuego al momento de iniciar la vida.

Esas pequeñas complicidades de frases que de otra forma serían intentendibles. Encontrar lo que no buscamos, los finales absurdamente felices, nuestro anhelo de ser felices. La verdad es que no sabemos para qué estamos aquí. Si es que es una transición, si no hay nada después. Está tan equivocado el que cree en una u otra verdad, así como el que descree de una u otra mentira. También el que fue convencido por la frase anterior y el que no lo hizo. En este caso, estamos todos equivocados. Pero si todos estamos equivocados, en algún lado debe existir la razón, ya que de otra forma ¿Cómo podríamos entender el concepto de error? Y allí es cuando caemos en la trampa que da inicio al ciclo de las metáforas. Si en algún lado está la razón, hay que buscarla. Este imperativo es la primer metáfora. Casi me atrevería a decir, que se guarda en los genes de todos los humanos. Obviamente, esta da lugar a nuevas pseudos-verdades o pseudo-mentiras. ¿Cómo debemos recorrer el largo camino a la razón? Siendo felices, o intentando serlo. Encontremos la felicidad sería nuestro nuevo slogan. Consigamos una vocación, desarrollémosla, utilicémosla como medio de vida. Encontremos buenos amigos, compartamos buenos momentos, sociabilicemos, compartamos malos momentos, apoyémonos. No nos juntemos con quienes no nos conviene, dime con quién andas y te diré quién eres. Consigamos una pareja que sea todo lo que nuestro entorno ha soñado. Que sepa conversar, ya que con los años la belleza exterior se extingue y las charlas son apreciadas al envejecer. Sembremos familia, cosechemos hijos, y hagámoslo ante los ojos de Dios y del estado, ya que de otra forma, no sabrían si vamos por el buen camino. Eduquemos la cosecha, inculquémosle buenos valores, y buenas metáforas. Que se dediquen a buscar la razón, ya que de otra forma, correríamos el riesgo de llegar a mitad de camino y que nadie lo continúe. Apelemos a la ciencia, al espiritualismo, creamos que no somos perfectos hasta no encontrar lo que buscamos. Aceptemos encontrar lo que no buscamos. Todas las cartas que recojamos en el camino, podrían hacer que ganemos el juego. Seamos un nuevo eslabón en esta cadena que ata el centro de la tierra con el centro del sol, y que con un gran impulso nos hace rotar, y nos hace ver amaneceres y anocheceres, día tras día hasta lo inevitable. No acortemos nuestra vida, sola decidirá extinguirse cuando sea el momento. Aceptemos las llamadas del destino, que escribimos día a día, condicionados por un entorno tan amplio que me atrevo a decir, las telecomunicaciones existieron desde el día cero. Ocultemos nuestros malos sentimientos si es necesario para cumplir la causa. Vivamos con cautela. Rechacemos la tentación porque esta vida es finita y soportamos que sea incómoda, pero la que viene es eterna y no querremos pasarla en el averno. No enloquezcamos, cuando todo parezca perdido, esta misma máquina nos levantará en los brazos de una nueva metáfora.