domingo, noviembre 01, 2009

TAL VEZ

Pensaba en que "tal vez se puede" y recobraba valor, ganas y fuerza, haciendo que el año y las encuestas perdieran al PRODE. Y quizás se reencontraba con el "EL" reprochador que asentía con la cabeza medio escondida en la sombra que proyectaba el bajo techo de un pasillo oscuro que desaparecía en curvas y conducía a las puertas ocultas de la preparación del evento "VIDA" (mientras sonreía entre orgulloso y confiado con una sensación de "yo te lo dije" que desbordaba de una arrogancia sana, esto se los cuento yo, ya que ninguno de ellos lo saben aún). Sorprendido por los nuevos resultados y algo reconfortado por esta nueva sensación de poder (no autoritario sino habilitante), se reconoce menos soberbio y arrogante cuando se permite estar contento por las cosas buenas que le pasan. Quizás aprendió a entender sus suertes y disfrutarlas sin importar su calidad de "buenas" o "malas", y hoy delega en ellas, toda responsabilidad ajena a la humilde humanidad que debió tener siempre. Y nuevamente humano, permitiéndose tantas cosas, y encontrando en que pensar 2 segundos antes de quedarse dormido.