sábado, marzo 24, 2012

Pensar para recordar y recordar para pensar

Antes que nada, me gustaría que repasemos la carta abierta a la junta militar escrita por Rodolfo Walsh, escritor y periodista de investigación Argentino, un día antes de ser asesinado por el destinatario. Lo publiqué en el 2006, con una perspectiva y en un contexto claramente diferente al de hoy. La carta me sigue resultando igual de vigente, evidencia suficiente, para mi, para concluir en su "atemporalidad".

Alguna vez me preguntaron, en tono desafiante y como si fuera una competencia, o una forma de ganar autoridad moral para pensar libremente, si había perdido a alguien durante el período en que ocurrieron los crímenes de los que aún se ignora más de lo que se conoce. Pensé dos segundos y entendí que jamás lograría explicar que en esa época, perdimos todos. Jamás, pero jamás, voy a olvidar (lo que aprendí, porque nací prácticamente en democracia).

Hoy noto los tonos desafiantes en un mundo confundido que, en mi opinión, pierde el norte constantemente. Desde una posición mucho más "comprensiva" con el gobierno (que hace 6 años, porque sigo sin amigarme, pero intento salirme del cuadrado que "el grupo" tan cuidadosamente se encargó de hacerme comprar, y pensar por mi mismo), desde haber visto con algo de esperanza una sociedad joven que parecía volver a comprometerse con valores reales, y haber vuelto a la decepción de creer que fue solo una moda de la que solo quedan muchos fundamentalismos y pocos pensamientos (espero estar equivocado).

Encaro el párrafo anterior porque básicamente veo que esta polaridad política (que se vuelve "mono-pola" en el poder, pero absolutamente bipolar en la sociedad) tapa todo. Incluso cosas importantes. Incluso algo en lo que ya deberíamos estar de acuerdo. Hoy puedo escribir esto y firmarlo sin miedo. Hoy puedo ser amigo de gente comprometida con ideales (compartidos u opuestos) sin temor a que se los lleven y que me lleven con ellos. Hoy puedo ir a una universidad con la certeza de que si alguien me secuestra, me tortura y me desaparece a la salida, si todo eso ocurre, todo eso será ilegal. Hoy puedo pensar libremente y se lo debo a mucha gente, y a gran cantidad de esa gente no se lo puedo agradecer porque ya no están. Pero sería aún peor, deshonrarlos, no "aprovechar" el legado que han dejado. Si hoy me limitase a creer en lo que pasan por cadena nacional, o me dedicara a aceptar cualquier afirmación, sin mínimamente ponerla en duda y buscar evidencia simplemente porque aparece en un canal en donde dicen la temperatura, sería partícipe de algo que no quiero para mi, ni para mi descendencia. Recordemos primero lo importante: más allá de toda diferencia, esto no puede ni debe volver a ocurrir NUNCA MÁS. Luego actuemos más allá de la frase hecha. NUNCA MÁS no significa foja cero. A perseguir justicia. A educarnos para identificarla. A pensar más allá de la bandera política, bajo el concepto de nación, y luego, a quebrar también esa barrera y entender que unos pocos no pueden más que unos cuantos. Que no vuelva a existir ningún manejo que atente contra ningún habitante del mundo, incluyendo a los que residen en aquellos países que fueron responsables de todo esto. Y cuando entendamos todo esto, sigamos pensando. Lo pido como un favor: Pensemos independientemente, y alertemos a quien no lo esté haciendo (alértenme cuando yo no lo haga). Es peligroso. La alienación permitió aquella locura tan concientemente planificada y ejecutada. Recordemos que las redes sociales y los blogs son solo herramientas que publican lo que escribimos. No militan por nosotros, no piensan por nosotros. Dejemos los fanatismos de lado, seamos críticos de las cosas malas y aprendamos a valorar las cosas buenas. Dejemos de pensar que algún día llegará un grupo de extraterrestres del planeta "honestidad" y nos gobernará correctamente y en respuesta a ningún interés además del de la mayoría. Somos pueblo. Hay democracia. Seamos soberanos.

Hoy intenté razonar con alguien más. Comencé con humildad, y no digo que lo que la otra persona dice no sea cierto. Pero leamos con el poder de la observación. Entendamos lo cortos que son algunos argumentos. Una verdad, que no se respalda en argumentos, es una casualidad. Persigamos la verdad y no ganar la discusión. Persigamos la verdad, y tendremos la justicia que pedimos. Les dejo el resultado de este pequeño ejercicio. Gracias por leer.

Medio: Twitter
Momento: Hace algunos minutos (es la hora 01:40 del 24 de Marzo de 2012).







... Y siguió un rato más, pero no los quiero aburrir. Lo importante es que esta persona podría haber estado diciendo alguna verdad. También podría haber estado equivocada. Nunca lo sabremos, porque no existe el diálogo detrás de fanatismos absurdos.

Aclaro que no me suelo meter en discusiones vía Twitter, pero creo que este material, como caso de estudio, ameritaba.

No me crean, pero piensen.