LUTO

Sonó el teléfono. Eran las 3 de la mañana. Ella atiende y en pocos segundos su cara se transforma. Nos quedamos todos mirándola. Cuando corta, nos cuenta que un boliche se había prendido fuego y no paraban de sacar cuerpos.
Nos sentamos frente a la TV, alienados de Crónica, escuchamos las noticias, vimos las imágenes. Me quedé dormido. Luego me fui a casa.
Desperté esta mañana, la TV seguía prendida, en la pantalla las mismas imágenes de la noche anterior.
Por más fuerza que hiciera, la madrugada del 31, no se convertía tan solo en una pesadilla.

(de otra noche que no va a servir para nada, no seamos tan forros de vez en cuando, ok?)

DEL AMOR

Y un día el mismísimo Satán se disfrazó de cupido sin que nadie lo supiera y salió por las calles a cruzar a las personas más desiguales para que el mundo viviera en caos. Y mezcló negros con blancos, norteños y sureños, judíos y cristianos. Un rabino dejó a su mujer enamorado de una monja, y un esquimal aprendió a vivir en Brasil porque su amor estaba junto a una mulata. Las golondrinas buscaron los inviernos pues el frío las atraía, y preferían ver los árboles desnudos. Satán vio que lo había logrado, se quitó el disfraz y volvió al averno.
En su hogar, comía manjares mientras se regocijaba con el daño que había causado, y decidido, tomó su tridente, se hizo invisible a los ojos de los humanos, que no ven el mal en su forma más básica, y salió a ver su hazaña.
Al llegar a la superficie, el mundo seguía en perfecta armonía, incluso mejor de lo que lo había visto por última vez. El mundo aprendió a amar, el diablo aprendió a llorar.

STOP

"I wanna go home,
Take off this uniform and leave the show,
But I'm waiting here in this cell because I have to know,
Have I been guilty all this time?"... pensaba nohorbee el jueves 25 de Noviembre de 2004.

Tal vez nunca les conté mi historia desde un punto de vista muy importante. Ocurrió en invierno del 2003, un hecho que me hizo reflexionar, que me colocó rápidamente en la postura de un observador diferente. Mi simple historia es la de un muchacho quien no regalaba flores, básicamente porque no le gustaba hacerlo. Las flores, una vez que están cortadas, carecen de vida, pierden rápidamente su belleza, y terminan olvidadas contra una bolsa de nylon. Claro que esto es justificativo suficiente del "porqué no me gustaría que me regalen flores", pero no del "porqué no me gusta regalarlas".

La extrañaba, la amaba. Era aún un hermoso gorrión. Le gustaban las flores. Al ver una vez sus ojos comprendí que un regalo debe basarse en lo que a alguien le gusta recibir, y no en lo que a alguien le gusta regalar. Muy a mi pesar, regalo flores desde aquel día, aunque no me gusta hacerlo.

Tal vez es por esto que vuelvo. Este mundo, es ese lugar en donde no debo agachar la cabeza, donde lo que a alguien le guste recibir no es realmente una preocupación. Aquí puedo regalar tan solo aquello que me gusta regalar, y de aquel lado, estarán aquellos a quienes les gusten mis regalos.

Muchas gracias a todos los que mediante comentarios y mails, me hicieron llegar tanto afecto. Para los que siguieron viniendo para ver si llegaba el día del regreso, acá estoy. Gracias también a aquellos que desataron este nuevo click. Todo será diferente.