domingo, mayo 04, 2008

DE DESAPARECER

Cuando queres hacer un bien, uno general, un buen bien, pero quienes más se acercan más daño reciben, queres desaparecer. Y si somos nuestra misión, y esta se pierde a ese nivel, ¿Somos? Y sino, ¿nos hemos ganado ya la muerte? ¿Podemos desaparecer sin pecar de suicidio? ¿Quién me avisará cuando mis misiones terrenales se hayan cumplido o el plazo haya expirado?

Cuando se confundan los "hasta pronto" con los "hasta siempre" todo por fin habrá acabado y nuestra imagen se hará cada vez más transparente hasta ser parte del fondo donde nos proyectemos. Nuestras fuerzas cesarán por siempre sus acciones en el mundo terrenal y caeremos en el aplauso o en el común olvido. Desapareceremos para todos, y quienes nos recuerden, desaparecerán poco a poco, perdiéndonos todos en un apestoso éter y convirtiéndonos en un fango celestial que forma el límite de los cielos nocturnos mucho más lejos que cualquier luz que conozca el día.

No hay comentarios.: