¿Cuánto tiempo se está en paz con esa
vida de dientes blancos esperando que todo explote, porque lo que en realidad
se quiere es beber café y fumar cigarros? ¿Y cuánto se aguanta despertar y ver
que los zapatos en el piso tienen los cordones atados? La piel se estira, se
quiebra como la tierra seca, y tiene surco. Pero la tierra no elige una vida
bajo el Sol o el mejor riego. La piel sufre por la elección, sufre libre, sufre
el surco de la edad o de la sonrisa, cuando no, de ambas. Hemos de buscar ese
ratio, surco sobre sonrisa, lo más cercano a uno (1), porque no tiene sentido
quebrarse sin sonreír, ni sonreír sin quebrarse.
2 comentarios:
te quiero hermanito!
te quiero hermanito!
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