lunes, julio 05, 2004

DE COLOR CIELO (Parte II)

Click aquí para DE COLOR CIELO (Parte I)

Como si eligiera la vida los días en que debe torturarme trayendo a mi, viejas historias ya cerradas.

Como ya comenté infinidad de veces en este BLOG, estudio Ingeniería en Sistemas de Información. Sumergido en un inmenso quilombo al cual no le encuentro solución excepto la de esperar sanamente sin lastimar a nadie, me decido a comenzar a preparar el final que tengo en algunas semanas. Saco las carpetas viejas del tercer estante del mueble que cierto día compré en una conocida casa y con paciencia y cuidado armé, y comienzo a ordenar los papeles en busca de cualquier apunte que me sirva para esta ocasión. Y allí está. La habitación se tiñe de Celeste y pasado y releo un viejo cuaderno en donde anotadas ya, palabras familiares, se narra la historia de cómo la conocí. Atemporalmente, un agregado de nuestros últimos días como una "Pareja" "Feliz":

Esta es la última vez que me enamoré. La historia no la cuento porque ya la sabés. De ahora en más buscaré la felicidad sin riesgo, porque el riesgo mayor es no compartir el riesgo y asumirlo, para llegar a la felicidad. Lamentablemente no sabés lo que te amo, y nunca lo vas a saber. Un adiós es todo lo que queda luego de que mis sospechas se confirman. Que seas feliz (y estoy seguro que vas a encontrar la felicidad) y sélo por los dos. Porque la mía, no llegará jamás.

La habitación vuelve a tornarse de su color habitual. Cuanto tiempo ha pasado. Que poco tiempo ha pasado. Cuantas cosas han pasado. Cuantas cosas dejaron de pasar. Y aquí estoy, sereno como se puede, alegre como se debe. Aunque internamente sé que guardo una tristeza enorme por ese pasado que no llegó a ser. Guardo esa tristeza enorme porque aunque sé que fue lo mejor, no hubiera querido que todo se diera como se dio.

Dejé de elegirla una mañana de Noviembre, en la que ya no volteé en el colectivo cuando pasaba por la esquina de su casa. Y estaba equivocado cuando decía que sería esa, la última vez que me enamoraría, porque aquí estoy otra vez. No se que pueda ser de lo que hoy siento, pero al menos estoy seguro de quien está del otro lado. Y fue una mañana de Noviembre en donde volví a sonreír.

Y alguna mañana de Abril, preferí el azul sobre el celeste (seguramente necesitaba algo más intenso), y esa mañana mis ojos se tornaron verdes, como siempre, pero abiertos totalmente y no de par en par. Solo para no perderme detalle de lo nuevo.

Ayer me quejé con la vida porque hacía mucho tiempo ya, había dejado de sorprenderme. Releyendo todo el cuaderno, sin querer, me noté distinto. Me sorprendí a mi mismo. En este tiempo aprendí a elegir, aprendí a apreciar a las personas por lo que son y no por lo que hacen, y aunque me duela decirlo, seguí creciendo. La vida me sorprendió poniéndome delante justo hoy, ese recuerdo del pasado. Creo que es justo lo que necesitaba leer.

No hay comentarios.: