miércoles, septiembre 01, 2004

TRADICION EN ESCENA

Antiguamente, el teatro era un arte al que solo podían acceder las personas pertenecientes a la sociedad pudiente. Acudían al lugar en carretas tiradas por caballos, que quedaban aparcadas junto a la vereda del lugar. Suponiendo que en una obra, habían cuatrocientos espectadores, se calculaba alrededor de doscientos carros y unos cuatrocientos caballos. Como podrán imaginarse, si la obra duraba tres horas, cada caballo tenía tiempo de despacharse de lo lindo, con lo cual la vereda quedaba sumamente rebosante de suciedades, o como se suele decir BOSTA.
Entonces, cuando se quería desear a los integrantes de una obra, un éxito rotundo, se les decía: MUCHA MIERDA.

He aquí la historia, y luego, se extiende en muchos campos como una especie de superstición.

Por eso, si hoy te presentás, quiero desearte una sola cosa:
¡¡¡MUCHA MERDE!!!

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