FANTASIAS

Suele ocurrir. Al ver una película, leer un buen libro, salir a la calle. Sentirse identificado con todo tipo de ídolos. Los mejores, los que salen diariamente a hacer de este, un mundo más justo. Es decir, los que salen al mundo a repartir amor, que según escuche alguna vez, y concuerdo, en esta vida, es el más alto nivel de justicia. Entonces por momentos, me gusta armar mis fantasías, imaginarme que puedo cambiar las cosas, torcer el brazo de esta pulseada a mi favor, a nuestro favor. Ganar la batalla, en la que la sociedad y el sistema, tratan de involucrarnos. Y me gusta pensar que algo puedo hacer. Pero vivir en las fantasías por un tiempo elevado, es sumamente riesgoso. Uno no puede a veces regresar, darse cuenta que estamos perdiendo. Creer que ganamos y olvidarnos de la causa. Quiero entrar hoy en una fantasía, y traérsela a ustedes a este mundo real.